viernes, 18 de septiembre de 2015

Semana del 21 al 25 Septiembre 2015


Nuestro festejo del día de la Independencia






LAS IDEAS CAMBIAN…
A continuación se anexan dos textos muy breves que actuarán como referentes de la información analizada en la navegación de Miscelánea y en los videos.
ARISTÓTELES (384-322 a. C) fue un sabio griego que propuso explicaciones acerca de lo que ocurría en la naturaleza, considerando las observaciones que hacía de las experiencias cotidianas y sus razonamientos, aunque no se preocupaba por comprobar sus afirmaciones.  
Pensaba que el movimiento de caída era propio de todas las cosas pesadas y creía que cuanto más pesado era el objeto, más deprisa caía: por ejemplo, un guijarro cae más aprisa que una hoja, y la piedra grande desciende más rápido que la pequeña.
LOS EXPERIMENTOS DE GALILEO
El italiano Galileo Galilei (1564 – 1642) daba clases de Matemáticas en la Universidad de Pisa (Italia); recurrió a la experimentación para poner a prueba ideas y razonamientos, explorar fenómenos y contar con datos para sus cálculos matemáticos que permitieran describirlos.  
Galileo suponía que las explicaciones de Aristóteles acerca del movimiento eran erróneas; una de sus hipótesis era que la rapidez de los objetos no dependía de su peso.  A diferencia del sabio griego, no se conformó con observaciones cotidianas, sino que diseñó experimentos con esferas de diferente peso para verificar su idea.  
Se dio cuenta de que la caída de los objetos se realiza tan rápidamente que no era fácil estudiarla, ya que los relojes de arena y de agua de la época no medían periodos de tiempo muy pequeños.  
Para resolver las dificultades decidió rodar las esferas en el surco de una tabla, de aproximadamente 6 metros de longitud, modificando su inclinación. Si colocaba la tabla en posición casi horizontal, las bolas rodarían muy despacio y lo harían con mayor rapidez, cuanto más inclinada estuviera la tabla, siendo el límite el plano vertical.
Para medir el tiempo empleado por las esferas en recorrer una distancia determinada durante el descenso, recurrió al reloj de agua, un recipiente que se vacía a través de un delgado tubo en un vaso. Después de cada ejecución Galileo pesaba el agua vertida y comparaba esta medición con la distancia que la esfera había recorrido.  
Con toda la información a la que han accedido elaboren un cuadro comparativo acerca de las ideas y formas de proceder de Aristóteles y Galileo para explicar el movimiento de caída.
Puedes trabajar en grupo y completar una tabla como la que se muestra a continuación:
Aspecto
Aristóteles
Galileo
Lugar y época en la que vivió
Explicación elaborada acerca de la caída de los cuerpos
Recursos utilizados para apoyar y construir sus explicaciones
Trabaja con tu equipo para argumentar los acuerdos o desacuerdos con lo expresado en los siguientes enunciados:

  1. Las ideas de Aristóteles, en su tiempo, fueron consideradas valiosas porque explicaron los fenómenos naturales.
  2. Se ha identificado que el peso de los cuerpos influye en la rapidez con que caen.
  3. Los experimentos de Galileo fueron importantes porque en estos se observó la caída de los cuerpos tal y como sucede en la naturaleza.

Galileo Galilei (1564 - 1642)

Físico y astrónomo italiano, Galileo Galilei nació en la ciudad italiana de Pisa, el 15 de febrero de 1564. Hijo de Giulia Ammannati di Pescia y Vincenzo Galilei, fue el primogénito de siete hermanos. En 1581 Galileo ingresó en la Universidad de Pisa, donde se matriculó como estudiante de medicina por voluntad de su padre.
En 1592 le fue concedida la cátedra de matemáticas en la Universidad de Padua, y su estancia constituyó el período más creativo e intenso de su vida. De entonces datan diversas invenciones, como la máquina para elevar agua, un termoscopio y un procedimiento mecánico de cálculo que expuso en su primera obra impresa: "Las operaciones del compás geométrico y militar"        






Sin embargo, cuatro años más tarde, abandonó la universidad sin haber obtenido ningún título, pues su interés estaba centrado en las ciencias exactas. En 1585, Galileo pasó unos años dedicado al estudio de las matemáticas, aunque también presentó interés por la filosofía y la literatura. De esa época, data su primer trabajo sobre el baricentro de los cuerpos y la invención de una balanza hidrostática para la determinación de pesos específicos. Su capacidad de deducción, basada en la observación de su entorno, le valió el respeto entre los hombres de ciencia y el prestigio ganado le sirvió para convertirse en profesor de matemáticas en 1589 en Pisa, donde Galileo compuso un texto sobre el movimiento. En el escrito, dentro aún del marco de la mecánica medieval, criticó las explicaciones aristotélicas de la caída de los cuerpos y del movimiento de los proyectiles.
En 1600 se convirtió en padre del primero de sus tres hijos, nacidos fruto de la unión con Marina Gamba, relación que perduró hasta 1610 y con quien nunca se casó. En 1602 Galileo reemprendió sus estudios sobre el movimiento, ocupándose del isocronismo del péndulo y del desplazamiento a lo largo de un plano inclinado, con el objeto de establecer cuál era la ley de caída de los cuerpos. En julio de 1609, de visita en Venecia, Galileo Galilei tuvo noticias de un nuevo instrumento óptico que un holandés había presentado al príncipe Mauricio de Nassau. Se trataba del anteojo, cuya importancia práctica captó Galileo inmediatamente, dedicando sus esfuerzos a mejorarlo hasta hacer de él un verdadero telescopio. Su mérito residió en que fue el primero que acertó en extraer del aparato un provecho científico decisivo.
En efecto, entre diciembre de 1609 y enero de 1610, Galileo realizó con su telescopio las primeras observaciones de la Luna, interpretando lo que veía como prueba de la existencia en nuestro satélite de montañas y cráteres que demostraban su comunidad de naturaleza con la Tierra. De este modo, las tesis aristotélicas tradicionales acerca de la perfección del mundo celeste, que exigían la completa esfericidad de los astros, quedaban puestas en entredicho.



Con el telescopio también realizó el descubrimiento de cuatro satélites de Júpiter que contradecía, por su parte, el principio de que la Tierra tuviera que ser el centro de todos los movimientos que se produjeran en el cielo. Por otra parte, en cuanto al hecho de que Venus presentara fases semejantes a las lunares que Galileo observó a finales de 1610, le pareció que aportaba una confirmación empírica al sistema heliocéntrico de Copérnico.
Y ansioso de dar a conocer sus descubrimientos, Galileo redactó un breve texto que se publicó en marzo de 1610 y que no tardó en hacerle famoso en toda Europa: se llamaba "Mensaje Sideral".
Ante los ataques de sus adversarios académicos y las primeras muestras de que sus opiniones podían tener consecuencias conflictivas con la autoridad eclesiástica, la postura adoptada por Galileo fue la de defender que, aun admitiendo que no podía existir contradicción ninguna entre las Sagradas Escrituras y la ciencia, era preciso establecer la absoluta independencia entre la fe católica y los hechos científicos.
Sin embargo, el Santo Oficio condenó, el 23 de febrero de 1616, al sistema copernicano como falso y opuesto a las Sagradas Escrituras y Galileo recibió la admonición de no enseñar públicamente las teorías de Copérnico.
En 1618 se vio envuelto en una nueva polémica con la autoridad eclesiástica, a propósito de la naturaleza de los cometas, que dio como resultado el texto "El ensayador" (1623), rico en reflexiones acerca de la naturaleza de la ciencia y el método científico.
Más tarde, Galileo se dispuso a redactar la gran obra de exposición de la cosmología copernicana: "Dialogo sobre los dos principales sistemas del mundo tolomeico y copernicano" (1632). Luego de esto, el Santo Oficio no dudó en abrirle un proceso a Galileo. Iniciado el 12 de abril de 1633, el litigio terminó con la condena a prisión perpetua, pese a la renuncia de Galileo a defenderse y a su retractación formal. Sin embargo, la pena fue suavizada al permitírsele que la cumpliera en su villa rural de Arcetri.
En su retiro, donde a la aflicción moral se sumaron las del artritismo y la ceguera, Galileo consiguió completar la última y más importante de sus obras: "Discursos y demostraciones matemáticas en torno a dos nuevas ciencias" (1636). En ella, partiendo de la discusión sobre la estructura y la resistencia de los materiales, Galileo sentó las bases físicas y matemáticas para un análisis del movimiento, que le permitió demostrar las leyes de caída de los cuerpos en el vacío y elaborar una teoría completa del disparo de proyectiles.
En la madrugada del 8 al 9 de enero de 1642, Galileo falleció en Arcetri. El Papa Juan Pablo II abrió en 1979 una investigación sobre la condena eclesiástica del astrónomo para su posible revisión. En octubre de 1992, una comisión papal reconoció el error del Vaticano.







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